La WWE, en camino de legalizar sus apuestas en varios estados norteamericanos

En Estados Unidos es habitual ver a los jugadores apostando por los combates de lucha libre, al menos en los estados donde este tipo de apuestas son legales. Ahora, la WWE, empresa encargada de organizar los eventos de Wrestling más importantes, está buscando una fórmula legal para poder acceder también a los estados donde las apuestas son ilegales.

De momento, los responsables de la WWE están tomando a los premios Oscar como ejemplos. Estos galardones, otorgados por la Academia de Cine de Estados Unidos, también cuentan con apuestas en muchas de las webs de juego online del territorio norteamericano. Se trata, eso sí, de un evento cultural y no deportivo, así que habría unas cuantas diferencias.

La más importante es el matiz de show que tienen los combates organizados por la WWE. A estas alturas nadie se va a sorprender al saber que hay más de teatro que de competición deportiva en estos eventos. La propia WWE maneja la trayectoria de los luchadores, trazando arcos de evolución, creando a villanos y a héroes, y eligiendo siempre cuál va a ser el resultado final del combate. El espectáculo, al final, está por encima de todo.

La WWE, sin embargo, afirma ser capaz de mantener en secreto esos resultados hasta que el combate se lleve a cabo. Por tanto, los jugadores podrían realizar sus apuestas, como en cualquier otro evento deportivo, pronosticando la victoria de su luchador favorito. Es algo que ya se da en algunos estados, como Nevada, célebre por ser la región donde se encuentra la ciudad de Las Vegas.

Según informa CBNC.com, la empresa organizadora de la lucha libre pretende extender estas apuestas a dos grandes estados como son Michigan y Colorado, pero las leyes de los mismos contravienen ese deseo. Al no poder demostrar la imparcialidad de los resultados, que desde luego no son algo casual, la WWE quiere demostrar que dichos resultados no se pueden saber hasta la disputa del combate. Y para mantenerlos en secreto está contando con el apoyo y la asesoría de EY, una empresa de contabilidad cuya misión es precisamente la de evitar la filtración de esos datos al público.

EY ha trabajado ya en otros eventos como los Emmy o los propios premios Oscar, por los que ya se pueden apostar en diferentes estados. El tema está ahora en manos de los reguladores, que son los que tienen que decidir sobre el futuro de las apuestas por la WWE en el marco de cada legislación estatal.