¿Sabías que las fichas de póker son muy populares entre coleccionistas? En 2015, se estableció el récord mundial para la mayor colección de fichas de póker del mundo con más de 450 miles de fichas. No se sabe cuál es el precio de esta colección, pero se dice que su propietario ha gastado más de 4 millones de dólares para obtener todas las fichas. Impresionante, ¿no?
Existen fichas de toda clase y tipo, fabricadas con materiales muy diferentes, lo cual también afecta al valor de fichas de póker. Aquí te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre las fichas de póker.
Como seguramente ya sabrás, las fichas de póker son elementos simbólicos que sirven para representar una cantidad de dinero real, sin la necesidad de poner ese dinero sobre la mesa. Hay fichas de diferentes colores precisamente para representar el valor de las mismas, que va desde 1 dólar a 5.000 dólares, aunque estas últimas son más difíciles de ver.
En los kits de póker para aficionados es habitual encontrar fichas blancas, azules, verdes y rojas. En el mundo del póker profesional, la variedad se amplía con muchos otros tonos que pueden variarse según los países, casinos y tipos de las fichas:
Color | Valor |
---|---|
Blanco | $1 |
Rojo | $5 |
Azul | $10 |
Verde | $25 |
Negro | $100 |
Morado | $500 |
Amarillo | $1,000 |
Rosa | $5,000 |
Naranja | $10,000 |
El valor de las fichas suele mantenerse fijo, aunque hay torneos que cambian algunos valores, al ser su moneda diferente al dólar o al euro. Estos ajustes se suelen dar también en la cantidad de fichas diferentes que se utilizan en los torneos, ya que hay algunos colores, como el blanco, el amarillo o el rojo, que desaparecen en las competiciones más profesionales. Esto se debe a que la cuantía de las apuestas siempre va a ser superior a 10 dólares, por lo que no tiene sentido utilizar fichas de un valor menor.
La invención de las fichas para incluirlas en este juego fue toda una revolución que atrajo rápidamente a muchos jugadores.
Como en cualquier otro elemento, el valor de una ficha de póker varía dependiendo de su material, y del método que se utilice para su fabricación. Así encontramos varios tipos de fichas, según su calidad:
Son las más económicas y sencillas. Habituales en los maletines que pueden encontrarse en Internet, son utilizadas sobre todo para juegos en casa, y en algunos pequeños casinos o salones de juego. Se desgastan fácilmente y su tacto no es el más llamativo, aunque son fácilmente personalizables gracias al estampado de pegatinas, o incluso de serigrafía. Son muy livianas, pero esto también puede ser un problema a la hora de manipularlas.
De valor intermedio, son algo más caras de fabricar que las de plástico, pero también mucho más resistentes, pesadas y duras. Existen varios métodos de fabricación, con diferentes resinas, que buscan darle una mayor calidad final de la ficha.
Se pueden encontrar en algunos maletines comerciales, aunque algo más caros, y también en determinados casinos para jugadores no profesionales. Estas fichas suelen venir personalizadas con la cantidad que representan, usualmente a través de etiquetas de tipo inlay, más duraderas que la serigrafía habitual.
Las más habituales en los torneos profesionales. Fichas de alta gama, con una resistencia y durabilidad mucho mayor que las de resina, y un acabado smooth perfecto para el tacto. Su peso oscila entre los 11,5 y los 15 gramos, gracias a un inserto metálico que lleva en su interior. Su fabricación es algo más cara, al contener un material mucho más duro. El sonido de estas fichas es además característico del juego, con un tintineo muy especial que permite lanzarlas sin preocuparnos por su daño.
Las más costosas de realizar, y por eso mismo, menos habituales que las de arcilla. Estas piezas son más pesadas pero también más frágiles, y su desgaste a arañazos y golpes puede ser mayor. Su fabricación por imprimación les da un toque muy especial. Codiciadas por muchos coleccionistas, pero no tan utilizadas en torneos.
El mundo del coleccionismo de fichas de póker está alcanzando un nivel jamás visto gracias a Internet. Si bien podemos encontrar todas las clases de fichas para comprarlas por la red, es cierto que el precio de las de cerámica, por ejemplo, suele ser muy alto. Esto también las convierte en objeto de deseo de coleccionistas, que buscan las fichas más especiales, las más únicas.
Tanto es así que, actualmente, la ficha de póker más cara ha entrado en el Libro Guiness de los Récords con un valor de 450.000 dólares. Ha sido creada por el joyero canadiense Gerald Lewy, con una base de oro rosa e incrustaciones de diamantes. La firma Louis Vuitton lanzó también un set de póker realmente exclusivo, con 360 fichas, en un maletín por valor de 22.000 dólares.
Pero el premio gordo al set más caro de todos se lo lleva el de Geoffrey Parker, uno de los joyeros más importantes del mundo, que lanzó su propio maletín de poker y el valor de sus fichas de póker es de 7,5 millones de dólares. Una pieza que, desde luego, no está al alcance de todos.
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